Técnicas de Construcción

Forros metálicos y clavos ornamentales

En ocasiones, la cara exterior de las puertas se cubre con una chapa metálica que protege la madera de la acción lesiva del agua y el sol. Esta lámina puede cubrir la totalidad de las hojas o abarcar sólo su parte inferior, más expuesta a golpes y salpicaduras. La chapa se fija al soporte con clavos o tachas que pueden coincidir con la estructura del armazón o formar motivos decorativos.

Las tachas que fijan los tableros al bastidor de la puerta son elementos que suponen una oportunidad estética que los propietarios con recursos no solían dejar pasar. Por ello, en las puertas de numerosas construcciones se encuentran clavos con grandes cabezas o con arandelas geométricas que incrementan la firmeza del batienteCada una de las hojas móviles de una puerta o una ventana, al tiempo que remarcan el estatus de sus habitantes.